10 Consejos para la versión de tu negocio en Internet
Hay consejos útiles antes, durante y después de crear la versión de tu negocio en Internet. Quizá sean éstos a los que más caso tengas que hacer. La solidez futura de tu negocio en la red puede depender de ellos. Desoírlos puede tener implicaciones negativas para tu imagen y tu mercado.
Es un error pensar que únicamente montas tu web para vender
Si sólo estás pensando en vender por internet, vas por muy mal camino. Tienes que tener vocación de creación de valor añadido y sobre todo de mirar a la comunidad de clientes en Internet como no solo como personas que compran, sino como personas que acuden a ti para recibir información, orientación, consejo y ayuda. Plantéate primero qué tipo de estructura online quieres crear, y con qué proyección de futuro. Hay emprendedores que montan su sitio web únicamente porque es el marketing o canal de venta más barato. Internet puede ser una fuente continua de problemas. Si no te involucras adecuadamente, por mucho que selecciones a los mejores partners, a los de más confianza o a los más conocidos, si algo sale mal, te sentirás solo y empezarás a desconfiar de todo el mundo.
Nos desenfocamos con tanta facilidad…
Los emprendedores nos olvidamos con facilidad del objetivo principal de una web: rentabilidad, rentabilidad y rentabilidad. Céntrate en la generación de valor, en la calidad y en el momento de venta de tu producto o servicio, y en tener un buen servicio de atención al cliente detrás de las páginas web. Y el resto, subcontrátalo. Supervísalo, pero externaliza todo lo que puedas: tanto lo que no sepas hacer como lo que, sin duda sabes o puedes aprender a hacer, pero que requiere un esfuerzo que te quita tiempo para vender. Si sueñas con tu web ideal en lugar de con las cuentas, se te van a ocurrir muchas más ideas. Pero, cuidado, eso no significa desentenderte de la base de tu negocio en Internet: la rentabilidad positiva.
Tú no tienes la web que quieres, sino la web que la gente desea encontrar
Cuando arrancas con tu web, no es tan importante hacer un web plan perfectamente definido como saber de dónde vendrán tus ingresos. Para hacerlo bien, no sólo tienes que echar cuentas, también deberás seleccionar y analizar la información relevante y hablar personalmente con tus clientes potenciales y con la gente de tu sector que está en la red. Esto te llevará, seguramente, a rehacer tu involucración inicial. Un buen plan web y un estudio del mercado online hecho por el propio emprendedor, es garantía razonable de éxito.
No le des más vueltas… y ¡monta ya tu web!
Si ya tienes claro que vas a montar tu negocio, aunque no tengas los papeles todavía y no hayas empezado los trámites administrativos, ya puedes comenzar a operar con tu negocio en internet aprovechando los vacíos legales. Si te esperas a recoger la documentación y tenerlo todo perfectamente montado, puede que dejes en el camino clientes, períodos de carencia o que salgas en un mes que puede no ser el mejor para tu negocio y sin duda, perderás un tiempo valiosísimo para el posicionamiento de tu negocio en la red.
Huye de exageraciones e ideas grandilocuentes en tu plan web
Tu plan web tiene que ser realista, nada de ‘vamos a ser líderes mundiales, conquistaremos el 1% del mercado norteamericano, no tenemos competencia, nuestra modelo es único’. Un plan no deja de ser una venta. De hecho, la primera acción de tu empresa es la venta de tu compañía* a tus inversores, tanto si es a un banco, como a un inversor privado, como a amigos y familia, como a ti mismo…
*Más información en presentaciones corporativas
No da lo mismo en qué momento lanzas al mercado tu web
Planifica y decide la creación de tu web con antelación, procurando, siempre que te sea posible, que el inicio de tus operaciones coincida con el año natural. No pienses en las subvenciones y ayudas como base para lanzar tu proyecto en Internet… lo único que conseguirás es perder tiempo. Eso sí, infórmate de las exenciones y ayudas que existen para emprendedores y de todo lo que puedes hacer con un ordenador, una conexión a internet decente y mucha dedicación (tiempo, tiempo y más tiempo).
Una buena web no sustituye nunca la planificación comercial
A veces los emprendedores confiamos demasiado en nuestros sitios web y pensamos que un negocio crece porque sí. Hay que tener claro que no basta con tener una web y con una buena acogida de nuestro producto, hay que trabajar duro para introducirnos en el mercado e implantarnos.
La forma jurídica, los impuestos, los contratos… todo eso es lo más fácil
Los obstáculos con los que te encuentras no suelen ser los que prevés. Hay cuestiones que parecen difíciles y que se resuelven pagando 170 euros a un notario. Los problemas son otros: normas y buenas prácticas del comercio electrónico, cumplimiento de la LSSI o los quebraderos de cabeza que puede generar la LOPD…
¿A qué se te ha olvidado que vas a tener competencia?
Por si no te lo han dicho todavía, ¡siempre vas a tener competencia! Antes, durante… y después de poner en marcha tu sitio web. Una primera señal para saber si tu plan web funciona (o no) es cuando reflejas en él que no tienes competencia o se te olvida mencionar cómo es la misma. Y por competencia no sólo me refiero a la directa, también la indirecta. Es verdaderamente difícil que estés solo en el mercado y que nadie compita contigo en aspectos fundamentales de tu negocio.
¿Esperar a los clientes mirando Google Analytics? Un error
No puedes lanzar tu página web y comenzar a pensar en ese momento en cómo captarlos. Ese trabajo lo deberías haber hecho antes. Lo mejor es contar con algunos clientes que te aseguren un mínimo de ingresos o, por lo menos, tener claro cómo y porque van a entrar a tu página web. Los sitios web primerizos suelen estar poco capitalizados y no pueden vaciar sus recursos antes de tiempo.
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